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Un informe presenta el diagnóstico más actual de la situación de la demanda de trabajo técnico entre las industrias manufactureras PyME y de la oferta con la que estas empresas tienen contacto, y fue realizado por la Fundación Observatorio Pyme (FOP).
El mismo detalla que el primer motivo que explica la dificultad de las empresas para cubrir los puestos técnicos vacantes es la falta de competencias técnicas (habilidades duras), le sigue en segundo lugar la falta de experiencia de los postulantes.
Y, en tercer lugar, la falta de competencias relacionales (habilidades blandas).
Por último, antes del desacuerdo salarial, se sitúa el problema de la ausencia de postulantes para cubrir los puestos técnicos vacantes.
Es decir, el desacuerdo salarial es el último de los problemas mencionados para cubrir los puestos técnicos vacantes, ya que sólo el 30% de las pymes manufactureras que buscan contratar personal técnico tienen dificultad para conseguirlo.
El programa de investigación y asistencia técnica que desarrolla FOP muestra que entre 2005 y 2019, las dificultades medias y altas para reclutar técnicos aumentaron desde el 66% al 76%, a pesar de que la demanda de técnicos disminuyó durante el mismo período desde el 63% al 12%.
“El drama de la creciente escasez: disminuye la demanda, pero aumenta la dificultad”, afirma este relevamiento.
Es importante destacar inmediatamente que la dificultad de reclutamiento no se explica por la insuficiencia del salario ofrecido por las pymes (sólo ocurre en el 30% de los casos), sino por la falta de experiencia de los postulantes (66% de los casos) y la insuficiencia de las capacidades técnicas de los mismos (64% de los casos).
Según las declaraciones de los empresarios, el efecto más importante de la creciente escasez de técnicos es la caída de la productividad en las pymes y el aumento de sus costos operativos.
“Al tiempo que aumenta la carga de trabajo del resto del personal y dificulta la introducción de nuevos productos y procesos impidiendo el desarrollo de nuevas prácticas laborales”, afirma.
A nivel más agregado, la escasez de capacidades técnicas de la población es una de las tres causas que explica el escaso dinamismo emprendedor de Argentina, donde sólo el 15% de la población declara una actividad emprendedora, contra el 20% del Brasil y el 25% en Chile, según la FOP.
Para disminuir el impacto negativo de la escasez de recursos técnicos sobre la productividad de las PyME y la capacidad emprendedora, “es necesario realizar un esfuerzo de coordinación público-privada que apunte a favorecer la mejor vinculación entre las empresas y las Escuelas Técnicas”, concluye el informe.-
