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Vinos argentinos con un «toque» de tradición italiana

Mastrantonio Wines es el emprendimiento personal de Diego J. Mastrantonio, el cual nació para honrar a sus abuelos, quienes fueron viticultores y trabajaron la viña en Italia, tanto en Calabria como en Sicilia.

 

Desde 2015, año de nacimiento del proyecto, busca homenajear el pasado mirando el futuro. Hoy tiene 5 líneas de vinos y se posiciona en el mercado nacional y también exporta a Brasil.

 

“Desde que nació este proyecto, la idea fue honrar a todos ellos haciendo los mejores vinos posibles y creando etiquetas que hagan trascender el nombre de la Familia Mastrantonio”, cuenta Diego Mastrantonio, fundador de Mastrantonio Wines.

 

Un  sueño de emprender y hacer el vino propio

Para alcanzar ese objetivo, en 2013 fundó la bodega que actualmente cuenta con cuatro líneas de vinos disponibles en vinotecas de todo el país: Mastrantonio 63, DJ Mastrantonio, Familia Mastrantonio y Vito Corleone.

 

Además, próximamente saldrá al mercado Il Varone: el nuevo ícono de la bodega, y Ana Mastrantonio, un rosé que homenajea a las generaciones más jóvenes de la familia.

 

Mientras sigue con el proyecto de la construcción de su propia bodega, en la actualidad sus vinos son elaborados en Finca La Luz, Vista Flores (Valle de Uco).

 

“Buscamos vinos expresivos, equilibrados y con buen potencial de guarda. Todos de partidas limitadas y con etiquetas sobrias, delicadas y presentación imponente”, explica Diego Mastrantonio, sobre el sello que le quiere imprimir a sus vinos.

 

Historia de emprendimiento familiar

 

Los abuelos maternos de Diego nacieron, se conocieron y se casaron en Calabria. Durante casi dos décadas trabajaron en los viñedos de Il Varone: el mayor terrateniente de la zona, cosechando uvas y haciendo otras labores de cuidado de las viñas el resto del año, de la misma manera que habían hecho sus padres, los bisabuelos de Diego.

 

 

Por otra parte, sus abuelos paternos también fueron viticultores en Sicilia. Quienes, después de la segunda guerra mundial, deciden emprender un nuevo rumbo. En 1963 llegan a la Argentina junto a su hijo Felipe (padre de Diego), con un breve paso de algunos meses en Brasil.

 

Al poco tiempo, Felipe se enamora de Dominga Peronace (madre de Diego), conformando así otra gran típica familia argentina con profundas raíces italianas.

 

Como buenos inmigrantes, desde su arribo al país buscaron mantener vivas sus costumbres, sobre todo alrededor de la mesa familiar. “En el año 2000, y después de mucho sacrificio, mis padres pudieron regresar a Italia, reencontrarse con parientes y amigos, y compartir con ellos sus vinos. Muchos, guardados por 20 años en las mismas barricas”, relata Diego Mastrantonio.

 

Al regresar a Argentina, los padres de Diego quisieron imitar a sus amigos italianos, y comenzaron a hacer vinos en su casa con uvas compradas en el Mercado Central.

 

“Crecí tomando esos vinos caseros que, si bien no eran tan placenteros al paladar, cimentaron mi pasión”, relata Diego Mastrantonio.

 

Así fue como en 2012 comenzó a recorrer Mendoza para llevar adelante su proyecto y, un año después, descubrió en el Valle de Uco los cimientos de su nuevo desafío.-

 

 

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