
De cara al próximo año, los conductores y dueños de camiones apuestan por un aumento de la actividad económica que repercute positivamente en su negocio. Además, detallan cuáles son los factores que podrían impactar negativamente y cómo se analiza el humor social.
En un contexto desafiante para la industria logística, los camioneros ponen sus expectativas en tres indicadores de cara al 2025: el aumento de la actividad económica (67%), la reducción de impuestos (34%) y el descenso de la inflación (36%) son los tres factores que más esperan los transportistas para mejorar sus ingresos.
Así lo demuestra un relevamiento hecho por Avancargo, entre 150 conductores y dueños de camiones.
Según los encuestados, el aumento del consumo y de la actividad económica en general es el indicador que mejor podría impactar en su negocio, con una fuerte importancia del consumo interno, más ventas, crecimiento de las pymes y el impacto positivo de la inversión privada.
«La estabilidad económica y las políticas de gobierno, con foco en la necesidad de un dólar estable, reducción de impuestos, medidas macroeconómicas acertadas y políticas estables para fomentar el crecimiento económico, son también fundamentales para la industria», destaca el relevamiento.
Además, gran parte de las esperanzas del sector están atadas a los resultados de industrias como el agro y las exportaciones: muchos de los camioneros resaltan la importancia del campo, exportaciones, clima favorable y eliminación de trabas a la producción.
Lo mismo con el futuro en materia de construcción e infraestructura, animados por la obra pública, la construcción de rutas, activación de proyectos (como gasoductos) y mayor movimiento de materiales.
Y, por supuesto, mejores condiciones para el transporte y la logística, lo que incluye tarifas justas, trabajo continuo, rentabilidad, reducción de costos operativos, y apoyo financiero al sector logístico.
Teniendo en cuenta estas respuestas, Avancargo midió el humor social de los transportistas.
Alrededor del 55 y 60% de las respuestas tienen algún tono positivo (trabajo propio, nuevas oportunidades, mejoras posibles), mientras que entre el 40% y 45% de las respuestas reflejan preocupación por la situación externa o falta de control sobre sus ingresos y futuro.
Aspectos que golpean
Desde hace tiempo que los conductores registran márgenes cada vez más ajustados a la hora de salir a la ruta.
Para los transportistas, los principales factores que impactan en sus costos son: el precio del combustible (68%), el mantenimiento de los vehículos y sus repuestos (54%), los sueldos (24%), cubiertas (19%), seguros (13%) y peajes (12%).
Mientras que al hablar de los factores que más van a perjudicar sus ingresos, los encuestados opinaron que la principal amenaza es que no mejore la actividad económica (72%), seguido de la inflación (46%), las posibles decisiones políticas desacertadas (41%) y la inestabilidad del dólar (17%).
Cuando se les preguntó a los transportistas cómo piensan mejorar sus ingresos, el 40% respondió “Trabajando más o con mayor esfuerzo”, lo que se traduce en más horas de trabajo, asumiendo más viajes o manejando personalmente los camiones, para el caso de los dueños.
“Trabajar 18 horas por día y hacer el trabajo de 3 empleados”, “agregando más trabajo”, “trabajando más”, “seguir trabajando”, fueron algunas respuestas concretas.
En segundo lugar, el 20% admitió que buscará optimizar costos y generar eficiencia operativa, “achicando gastos” o “bajando tarifas cuando se pueda”.
Otro 20% dijo que buscará mejorar tarifas y conseguir clientes nuevos.
Mientras que un 10% dijo que diversificará sus fuentes de ingresos. Un 10% extra es más pesimista y admite que aún “no lo sabe” o no lo ve posible.-