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Wiagro es una startup argentina que utiliza la tecnología IoT (Internet de las cosas) para reducir la pérdida y desperdicio de alimentos que se genera durante y después de la cosecha, una problemática muy común en la agroindustria.
Esto lo realiza a través de ofrecer un sistema de monitoreo y envío de alertas en tiempo real sobre la localización y el estado de los granos.
Este desarrollo innovador le generó recibir capital del fondo de inversión Kamay Ventures, que tiene como inversores fundacionales al Grupo Arcor SAIC y Coca Coca Latin America, y que invertirá durante los próximos tres años en alrededor de 10 emprendimientos por año, con una inversión promedio de 300.000 dólares por proyecto.
En detalle, la compañía ofrece tres servicios: el monitoreo de las silo bolsas, el de los granos que se transportan en barcazas; y, finalmente, el de asesorías y desarrollo personalizado a medida de las necesidades de los productores.
Así, mediante el uso de sensores, le permite al productor acceder en tiempo real a la localización de los granos y realizar un seguimiento de diferentes parámetros, como la temperatura, la humedad, el dióxido de carbono, entre otros.
Por lo tanto, si algunas de estas variables se ven alteradas, el sistema envía una notificación inmediata, ya sea por mail o por la aplicación Telegram.
Asimismo, otra de las herramientas que utiliza la empresa es la de Blockchain; sus fundadores sostienen que su uso está basado en las virtudes que ofrece, principalmente la inmutabilidad, veracidad y perpetuidad de los datos almacenados.
En esta línea, aporta una red súper segura en donde la información está encriptada y se encuentra descentralizada en diferentes computadoras.
La misión de la startup es convertirse en un referente mundial en torno a la digitalización y cuidado de alimentos. Para cumplir su meta busca no sólo sumar talento, para acelerar el escalamiento de la solución a nivel global, sino también invertir en el área de Investigación, Desarrollo e Innovación.
Más allá que la compañía posee operaciones en Argentina, Brasil y Australia, esperan que, tras la inversión levantada en su primera ronda semilla, puedan instalarse en Paraguay, Ucrania, Rusia, Rumania y EE.UU.
