
Un reciente informe revela que 84% de las pequeñas y medianas empresas (pymes) no cuenta con un plan documentado de transición, según Gustavo Schutt, consultor en Exit Planning.
«Esta falta de preparación pone en riesgo tanto la continuidad del negocio como el patrimonio de sus dueños, quienes suelen tener entre el 80% y 90% de su riqueza inmovilizado en sus empresas lo que los deja vulnerables ante imprevistos», afirma.
Asimismo, sostiene que la mitad de las transiciones empresariales son involuntarias, y la falta de planificación puede desvalorizar los negocios de forma significativa.
Esto surge al no preguntarse muchas veces qué sucede cuando un empresario, un dueño de empresa, quiere salir, o sufre una enfermedad, o un desacuerdo irremediable con su socio, o decide apartarse para hacer otra actividad, sin haber preparado su empresa para el cambio.
“La mayoría de los dueños no está preparada para las transiciones inesperadas. Es como navegar sin brújula: los riesgos son enormes y las consecuencias, devastadoras para el dueño, la compañía y su entorno”, afirma Schutt.
Aunque el 91% de los dueños de pymes reconoce la importancia de contar con un plan de transición, solo el 16% lo ha documentado. Además, el 60% no ha iniciado ningún tipo de planificación, mientras que el 77% no ha realizado procesos clave como el incremento de valor empresarial o auditorías previas (pre due diligence) en los últimos dos años.
Esto no solo limita las opciones estratégicas, sino que pone en riesgo la posibilidad de cosechar todo el valor generado a lo largo de los años.
“Sin planificación, los dueños enfrentan transiciones que no controlan, lo que puede derivar en decisiones precipitadas y resultados insatisfactorios. Es imperativo que las empresas trabajen desde ahora en planes de transición para proteger su valor y garantizar su continuidad”, explica Schutt.
Y agrega: “Un dueño que no conoce el valor de su empresa ni ha trabajado en su profesionalización está dejando el futuro al azar. Esto no solo afecta la empresa, sino también el bienestar de su familia y la estabilidad económica de sus empleados».
Datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) y del Ministerio de Economía de la Nación, las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) indican que son un pilar clave de la economía argentina.
El Censo Nacional de 2021, registró más de 532.000 micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs), lo que equivale al 99,3 % del total de firmas empleadoras en el país. Sin embargo, el informe de Gustavo Schutt muestra que la falta de planificación estratégica está comprometiendo la sostenibilidad de este sector vital.
Empresas familiares: tensiones ocultas
El informe subraya desafíos particulares en empresas familiares, que representan el 62% de las encuestadas.
En el 30% de los casos, los dueños indican que ningún miembro familiar está preparado para asumir roles clave, y un 24% de las familias nunca ha discutido la continuidad del negocio.
Esta falta de diálogo y capacitación complica la posibilidad de una transición ordenada y sostenible.-