ColumnasGestión de empresas

Planificar la puesta en marcha de un negocio

El hecho de haber diseñado una estructura de procesos sólida permite definir algunas cuestiones que a las empresas se les escapa, y los lleva a cometer errores a la hora de planificar la apertura de locales.

 

Es decir, se debe preparar una empresa para planificar los tiempos y actividades que se deben realizar en la etapa de apertura.

 

¿Cuáles son los errores más comunes que cometen las empresas durante esta etapa? En muchos casos las marcas no realizan una planificación previa y clara de las actividades que hay que realizar antes de poder abrir un negocio.

 

No planificar los lleva a cometer errores que se podrían evitar. Por ejemplo, hay marcas que comienzan a operar el negocio sin tener el contrato de franquicia firmado, o llegan al día de apertura y se encuentran con que faltan habilitaciones de servicios, entre otros.

 

Para evitar esos problemas, existe el desarrollo de manuales de puesta en marcha de un negocio, que contiene un plan de apertura claro y detallado para poder cumplir con los tiempos estimados.

 

¿Qué contempla hacer un plan? No sólo incluye la obra de construcción, debido a que la etapa de arquitectura es una actividad más dentro de muchas que deben ser planificadas.

 

El plan es más integral, y debe abarcar además de la arquitectura, temas como contratos, proveedores, recursos humanos, capacitación del equipo, marketing, planificación del lanzamiento, entre otros.

 

Por eso, la recomendación es que cuando se planifique la apertura de un negocio no se centre sólo en la arquitectura, o en temas que la mayoría conoce y ya sabe que tiene que tener en cuenta.

 

También se deben tener en cuenta todos los pasos que tiene que hacer el franquiciado o el interesado,  desde que firma el contrato hasta el día de inauguración.

 

En cada paso, hay que dejar claro quién es el responsable y estimar el tiempo que demora la actividad, para evitar que el franquiciado empiece con el pie izquierdo. Además, tener todo bajado en un plan que se pueda ir monitoreando día a día.

 

 

Así, también es importante que el franquiciante defina su política de arquitectura dentro del plan, y cuál es el nivel de involucramiento que va a tener el/los estudios.

 

Algunos casos posibles que pueden surgir a la hora de comprar un formato de negocio y montarlo:

  • El estudio del franquiciante se encarga de llevar a cabo todo el proceso y entrega el local listo para su apertura, más conocido como «llave en mano».
  • El estudio de arquitectura del franquiciante se encarga del diseño del proyecto y la supervisión de obra, pero el franquiciado debe contratar su estudio para la ejecución técnica, siempre reportando a los responsables de la marca.
  • Son casos de negocios de montaje simple, que por la complejidad no se justifica la intervención de un estudio de arquitectura. El franquiciado hace su interpretación en base a lineamientos (manual de marca e imagen) que le da el franquiciante, quien deberá ajustar o aprobar la propuesta que presente el franquiciado.Son pocos los casos en que se da esta política ya que puede haber diferentes interpretaciones por parte del Franquiciado impactando negativamente en la marca.-

 

 

 

(*) Responsable de desarrollos en Ciudad de Buenos Aires de Centrofranchising.-

 

 

Te puede interesar

Más en:Columnas

Comments are closed.