
Lo que comenzó como un emprendimiento familiar en barrio Poeta Lugones, en Córdoba capital (Argentina), hoy es una de las franquicias de empanadas con más crecimiento: El Hornito Santiagueño.
La familia fundadora, de apellido Suárez, y oriunda de Loreto, Santiago del Estero, llegó a Córdoba en 2001 con un horno de barro y muchas ganas de trabajar.
Comenzaron vendiendo solo empanadas de carne, y con el tiempo ampliaron su oferta, llegando a tener hoy más de 30 variedades.
Desde su primera franquicia en 2014, la marca no dejó de expandirse.
Actualmente, cuenta con 86 locales en todo el país, todos con formato delivery y take away, de los cuales 6 se inauguraron en 2024 en Capital Federal, un mercado estratégico donde proyectan abrir entre 20 y 30 nuevos puntos de venta en 2025.
El modelo de negocio de El Hornito Santiagueño está basado en franquicias accesibles y fáciles de operar: una inversión inicial que arranca desde los u$s25.000 más un canon de ingreso de u$s2.000.
Los productos, que llegan congelados con un largo período de conservación, solo necesitan ser horneados, minimizando casi por completo errores operativos.
Además, la marca con presencia en casi todo el país, se prepara para construir una nueva planta de producción de 10.000 m2 en Córdoba, la cual le permitirá cuadruplicar su capacidad actual. El objetivo con esta nueva planta será no solo continuar su expansión nacional, sino también ser una puerta para ingresar al mercado internacional.-