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Los propietarios de almacenes se encuentran alarmados por los niveles de incrementos de precios que se reflejan al recibir los pedidos de los mayoristas.
«Las empresas y mayoristas están intentando que naturalicemos que cada vez que venga un aumento sea de un 10% o 12%», afirma Fernando Savore, presidente de la Federación de Almaceneros de la Provincia de Buenos Aires, al programa radial «Es por acá» de Radio Milenium.
Y detalla: «Tanto las empresas como los mayoristas, que son nuestros proveedores ya que el 80% de la mercadería se la compramos a ellos, están intentando que los comerciantes y los consumidores naturalicemos que cada vez que viene un aumento, que son muy consecuentes, sean de un 10% o un 12%. Yo creo que son muy responsables de lo que está ocurriendo. Uno ve que la inflación está prácticamente en un 2,5% por semana. Eso evaluamos nosotros en el día a día».
En este sentido, describe: «El azúcar de primera marca, hace 70 días atrás, el costo nuestro era de $117 y hoy cuesta $220. El aceite que hace 30 días atrás lo estábamos pagando $360 de costo, hoy nos cuesta $899. Estas son las cosas que uno ve. Le hemos llevado a la Secretaría de Comercio documentadas boletas de compra y fotos de los distintos mayoristas donde se reflejaba el precio abusivo de un producto como es el aceite, que también es una materia prima».
A ello, Savore completa que: «No estamos alcanzados por el programa de Precios Cuidados. Lo habíamos hablado con Guillermo Hang de armar un programa de 30 productos de los más vendidos, pero después el señor se retiró. Con este nuevo Secretario no hemos tenido reunión. Quedamos afuera del programa. El tema de Precios Cuidados puede servir como un eje de comparación».
Y finaliza: «La realidad es que todo lo demás sigue subiendo. Como precio de referencia puede llegar a servir, pero por otro lado hay una realidad. El programa dura tres meses y va a vencer en enero. Sabemos que las empresas los primeros días abastecen a los supermercados y después desaparecen de la góndola, porque no le dan los costos y empiezan con el cambio de formato, le cambian al packaging… Ya lo vivimos el año pasado. Lo veo como una curita a una herida demasiado grande. Como programa de precios siempre es útil para el consumidor, pero hay que pensar en un formato que abarque a todos».-
