
Indusplast nació como un emprendimiento familiar dedicado al trabajo con fibra de vidrio, liderado por Eduardo Piccini. Sin embargo, a partir de 2002 las piscinas comenzaron a ganar protagonismo dentro del negocio. Hoy tiene 52 franquicias (locales) en distintos puntos del país, y en algunos países vecinos.
En 2008, en plena crisis económica, la empresa tomó una decisión estratégica: enfocarse exclusivamente en la fabricación y comercialización de piscinas. Desde entonces, su hijo, Mauro Piccini, actual CEO, dirige el crecimiento sostenido de la marca.
En 2009, junto a Pablo Pascolo, Indusplast dio un paso innovador para el rubro: desarrollar un sistema de franquicias enfocado en la venta de piscinas, convirtiéndose en pionera en el país en esta modalidad.
Con una inversión inicial de aproximadamente u$s40.000 y sin cobrar canon de ingreso ni regalías, ofrecen un modelo integral que incluye capacitaciones anuales, soporte constante en marketing digital, integración con el CRM y estructura logística.
La empresa produce el 95% de los productos que comercializa, lo que le permite mantener el control de calidad y costos, incluso en contextos económicos desafiantes.
Cada franquicia comercializa entre 40 y 80 piscinas por año, con picos estacionales en primavera y verano, y una estrategia de continuidad comercial durante los meses de menor demanda.
Indusplast sumó 5 nuevas franquicias en 2024, pero mantiene un enfoque selectivo.
La empresa produce 15.000 piletas por año de la planta en Malagueño, y exporta a Estados Unidos e Inglaterra. Además, tiene franquicias en Montevideo, Santiago de Chile y Asunción, y ahora mira a Brasil.-